La gente siempre te dirá cómo sentirte, cómo pensar, cómo reaccionar, cómo creer, cómo elegir.

La gente siempre te dirá cómo vivir tu vida.

A veces, el consejo es útil, a veces proviene de personas a las que admiras y de las personas que te importan. A veces no lo es. Independientemente de quién provenga, pueden decir lo que quieran, pero al final del día, usted es la persona que vivirá más directamente con las consecuencias de cualquier decisión que tome.

Al final del día, eres la única persona que tiene que vivir la vida en la que todos los demás están hablando.

En la era de compartir (y compartir demasiado), nuestras barreras han caído. Nuestras vidas se sienten más entrelazadas que nunca. Intercambiamos opiniones y creencias y fotos y noticias personales e hitos de la vida en nanosegundos.



Y eso significa que a veces, los puntos de vista y las perspectivas de docenas de personas (si no más) pueden sentirse abrumadoramente sofocantes a medida que se estrellan contra usted.

Entonces es natural tratar de complacer a todos. Sudar hasta las decisiones más pequeñas de tu vida al contemplar lo que todos van a pensar sobre tus elecciones, y aún más aterrador: sobre lo que todos van a pensar .

No está mal que las personas tengan opiniones, tengan consejos que darles, tengan una perspectiva específica de su vida. Es natural. Es lo que hace posible que haya más de 7 mil millones de personas viviendo en este planeta y que cada persona sea completamente única de la siguiente. A veces es un consejo maravilloso. A veces es una perspectiva increíblemente útil. Y, por supuesto, otras veces no lo es.



Pero lo importante es que, pase lo que pase, debe tomarlo todo con un grano de sal. Debes recordar que eres una de las más de 7 mil millones de personas en este planeta, y que nadie más tendrá el trabajo de vivir tu vida aparte de ti.

Y eso significa que tienes que escucharte a ti mismo por encima de cualquier otra persona. Que puede mantener su mente y su corazón abiertos, puede aprender de los errores de los demás, puede escuchar los consejos de aquellos que han vivido más tiempo que usted o de una manera diferente a usted, puede mantener la mentalidad de que todos los que conoce tiene algo que enseñarte Pero también tienes que tener la última palabra. Debe tomar decisiones y atenerse a las decisiones y llegar a ciertas conclusiones basadas en lo que cree, principalmente en su intestino y en lo que su cuerpo le está diciendo que haga.

Aprende de los demás. Escucha a otros. Respetar a los demás. Admira a los demás. Pero cuando se trata de vivir su vida específica, recuerde que nadie más puede hacerlo por usted.