Recientemente me mudé con mis padres entre contratos de arrendamiento, y aunque ha sido increíblemente agradable pasar tiempo con mi familia, solo ha hecho más evidente una de mis debilidades personales.

No me gusta explicarme.

No me gusta decirle a la gente a dónde voy, con quién estoy hablando, por qué estoy haciendo algo. No me gusta conversar sobre cosas que ya he decidido, y pretender recibir información de otras personas cuando sé que no voy a cambiar de opinión. De acuerdo, a veces realmente quiero aportes y los anhelo de la gente, pero a veces solo quiero dar algunos pasos sin explicarme.

Creo que, en muchos sentidos, esto contribuye a mi soltería crónica.

Tengo problemas para tomar decisiones con otras personas en mente. Mi ex novio siempre quiso hablar sobre nuestros planes, cómo nos mantendríamos juntos y qué haríamos juntos. No me gusta tener en cuenta a otras personas cuando tomo la mayoría de mis decisiones, al menos cuando se trata de decisiones personales muy profundas. Me aterra tener que pensar en otra persona cuando pienso en mudarme, o en tomar diferentes trabajos, o simplemente en viajar en general. No quiero tener que decirle a la gente con quién estaba, cuánto tiempo estuvimos juntos y cómo nos conocemos. Siento que eso es mucho de lo que son las citas.



¿Saliste con John? ¿De quién es John? ¿Qué hicieron juntos?

DETENER.

Y entiendo que, en una relación sana, la confianza se acumula con el tiempo y estas conversaciones pueden acortarse o eliminarse un poco, pero mis dientes rechinan con solo pensar en tener que destilar mi vida a otras personas. Me gusta recibir llamadas telefónicas privadas, me gusta ir y venir de lugares a mi gusto, me gusta ser ... gratis.

Valoro mi independencia por encima de todo, que es lo que más me preocupa de las citas. Necesito espacio, como mucho. Como, quizás más de lo que cualquiera puede darme. No se.

Y tal vez soy el único que lleva la independencia hasta aquí, pero no creo que sea algo malo. Puede que no sea una 'cosa buena' per se, pero tampoco puede ser una cosa mala. Quizás todos simplemente tengamos que esperar a que llegue la persona a la que estamos dispuestos a rendir cuentas. La persona que vale el sacrificio en independencia. La persona que es tan asombrosa.



Tal vez no estamos dispuestos a renunciar a nuestra libertad para cualquiera.

Tal vez es por eso que no podemos manejar relaciones casuales o citas 'solo hasta la fecha'. Pero tal vez algún día, tropecemos con esa persona que hará que todo valga la pena.

Afortunadamente, hasta entonces, no tengo que explicarme más.