Lo sé.

Sé que las horas numeradas que pasamos son solo eso, horas. Horas que pasa como todas las horas y minutos y segundos de cada día que pasa, pero para mí estas son horas, minutos y segundos que pasé con usted. Hay una diferencia.

En mis horas estabas en eso. Mientras vas inquieto, caminando en tu camino, zambulliéndote en el mar, subiendo las colinas, mirando las estrellas, te veo. Veo que pateas las piedras fuera del camino para que pueda caminar detrás de ti con facilidad. Te veo buceando detrás de mí cuando la corriente es fuerte para evitar que me aleje a la deriva. Veo tus músculos tensarse mientras luchas por sostener mi mano para que no me caiga del acantilado. Veo que trazas tu dedo hacia el cielo conectando las estrellas, mostrándome tu constelación. Te veo, pero cuando me miras, no soy el reflejado en tus ojos.



Sé que era un boleto de ida, y aún así monté en el tren a pesar de que sabía que no tenía ninguna posibilidad de regresar. No hay posibilidad de regresar de estos sentimientos que tengo por ti. Un sentimiento que conozco está destinado al olvido, siempre a la deriva en un espacio infinito, nunca rebotando porque si bien eres un agujero negro, soy una estrella que seguramente se tragará por completo.

deja que te ame

Y sé que eres el hombre que nunca será. El hombre que nunca será mío.

Sé que nunca serás mío. Pero ya ves, no puedo dictar el nombre de quién mi corazón grita una y otra vez hasta que amanece por la mañana. Pierdo el sueño porque no puedo cerrar los ojos sabiendo que te veré detrás de estos pesados ​​párpados llenos de lágrimas y me dolerá mucho más al aceptar que no importa qué tan fuerte grite mi corazón por tu nombre, las palabras lo harán Nunca te alcance.



No puedo dictar de quién es el rostro que mi mente repite una y otra y otra vez hasta que te veo en cada lugar, cada historia, cada cita, cada canción triste que me encuentro porque te has volcado en mi vida como una tormenta, furiosa tu gloria solo para dejar destrucción a tu paso.

No puedo dictar a quién es mi alma gravitar porque ha encontrado una luz que nadie más le había mostrado. Te ha encontrado, tu profundidad, tu ingenio, tu gentil fuerza, tu totalidad, una totalidad que nunca llenará el espacio vacío a mi lado en el banco del parque. Una fuerza gentil que nunca más volverá a tomar mi mano cuando llegue a la cima de nuestra montaña. Un ingenio con el que nunca puedo pelear con café, té o una Coca-Cola. Y una profundidad en la que nunca tendré la oportunidad de perder.

Lo sé.



Dios, lo se.

Lo sé, nunca te tendré.

¿Es malo quedarse en la cama todo el día?

Y no me tendrás, pero la gran diferencia entre tú y yo es que te quería.

Te deseo. Todavía te querré, pero todo lo que soy para ti es un momento pasajero, un segundo fugaz, un mero toque del destino como el de una línea que se cruza, reuniéndose en un punto solo para separarse en un tiempo infinito.

No me tendrás a mí, pero no eres el que recoge piezas de ti mismo, tratando de entender por qué estás roto en primer lugar cuando solo amabas. No me tendrás, pero no eres el que pasa las noches escuchando una canción que teje la historia del hombre incapaz de devolver el amor de una mujer. No me tendrás, pero yo soy el que está vacío y el que perdió.

Lo sé.

Sé que tú y yo somos solo dos almas en esta vida que nos encontramos, pero que nunca quisimos quedarnos.

Y sé que tendré que dar mi primer paso adelante, que tendré que tomar solo las piezas que tengo de mí y dejar las de ustedes y ver por mí mismo como mi totalidad, una totalidad que vale el mismo amor y pasión. y espacios vacíos en bancos de parque. Usaré mi propia fuerza para caminar por el camino que una vez tomaste, pavimentando la mía para alcanzar el pico de la montaña y una vez que lo haga, rastrearé las estrellas para formar mi propia constelación porque puedo. Y lo haré.

Entonces, aquí termina nuestro tiempo, aquí está el punto de encuentro de nuestra línea de intersección y escribo esto, amor, esperando que mis palabras finalmente lleguen a ti. Donde quiera que esté en este mundo, haga lo que haga a esta hora, si alguna vez va a leer esto en su vida, sepa que una vez fui una mujer que había amado a un hombre que nunca será suyo.