Nuestra caja torácica protege nuestros órganos más vitales. Anatómicamente, nuestros corazones fueron diseñados para ser protegidos.

Pero no querida, no crees en las cosas hermosas que están enjauladas. Siempre sentiste que tu corazón era más adecuado en un lugar donde podías presumir. Encontraste un hogar para tu corazón cuando eras una niña, mucho antes de que supieras lo que realmente era el amor.

Cuando la gente estaba triste, tú estabas triste. Ver una imagen perturbadora o escuchar una historia trágica te perseguiría. A la edad de seis años, debido a esto, pudiste practicar la empatía, una habilidad vital fundamental que algunos adultos nunca dominan.



Pero como un teléfono desnudo, o un par de gafas de sol en las profundidades de su bolso, o cualquier artículo delicado arrojado al caos de la vida, es seguro que se rayará, abollará y posiblemente se romperá.

Has leído consejos sobre relaciones. 'Manténgase alejado, ignore sus mensajes, juegue duro para conseguirlo, juegue, esté ocupado, sea usted mismo, no se atreva a ser usted mismo ...' Pero estos se sienten auténticos. Jugar juegos para cambiar la forma en que alguien se siente acerca de ti parece tan infantil y algo derecho. Nunca jugarías con los sentimientos de alguien porque sabes lo mal que duele. Juegas con las manos abiertas, que en la vida es exactamente cómo juegas cuando aprendes a ser bueno en algo, ya sea póker o amor.

Eres un narrador y no tienes miedo de ninguno de tus capítulos. Eso requiere coraje. Puedes volver a visitar tus tiempos difíciles con una gracia tan profunda. No tienes miedo de hacer las grandes preguntas. No tienes miedo de sostener cuerpos llorando porque has estado allí. No tienes miedo de amar. Tus alturas son altas pero tus bajas son profundas.



Cuando eres feliz, estás en la cima del mundo y la vida es increíble. Cuando estás bajo, es cuando comienza la ansiedad. Empiezas a cuestionarte. Empiezas a preguntarte si alguna vez volverás a sentirte lleno de vida. El mundo ve tu tristeza y te pregunta por qué, pero no tienes una respuesta.

Unos pocos elegidos leerán esto y se relacionarán con cada sílaba. Algunos dejaron párrafos atrás porque incluso la idea de reconocer la emoción parece ser demasiado. Algunos leerán estas palabras y solo desearían poder amar, sentir y vivir de esta manera.

No lo veas como una maldición. No intentes cambiarlo ... porque créeme, no puedes. Tu corazón está en tu manga. Es más fácil acceder al dolor, claro. Pero eres un alma capaz de tanto bien. No eres débil mirar las emociones a los ojos es el paradigma de la valentía.