Recientemente me encontré en una situación difícil en lo que respecta a mi vida amorosa. El amor que había puesto no fue devuelto de la manera que quería. Como resultado, las cosas cambiaron y tuve que cuestionar un par de cosas. ¿Vago? Lo sé. El amor siempre es así.

Cuando digo que no quiero ser amado, no estoy hablando del tipo de amor que brindan mis amigos y familiares. Quiero decir, no estoy tratando de dejar que un hijo de puta se acerque a mi corazón en el corto plazo. El razonamiento detrás de esta decisión es un poco complicado.

Quiero cosas en la vida. Ahora tengo 27 años y quiero casarme. Quiero tener hijos Quiero estas cosas para cuando tenga 30 años. Me he dado cuenta en este momento de que si lo explico al universo que quiero algo, entonces puedo lograrlo, pero maldición, no puedo casarme conmigo mismo, yo 'lo intenté.



No quiero ser amado por un tiempo porque quiero concentrarme en mí mismo. En las relaciones nos volvemos complacientes y no seguimos presionándonos. Leí una vez que una pareja de celebridades trabaja para mantenerse en forma porque se sienten obligadas a verse siempre igual. Quieren permanecer bien el uno para el otro, lo cual es admirable.

No quiero ser amado por un tiempo porque quiero ser egoísta. A veces me esfuerzo demasiado para que otras personas se sientan cómodas y, en el proceso, tiendo a perderme. No puedo seguir perdiéndome en la gente. Prefiero perderme solo en vacaciones, escritura y éxito. Prefiero perderme en mi propio corazón. Me gustaría amarme a mí mismo tan profundamente que la próxima persona que me ame tiene que conocerme realmente para comenzar a amarme.

Algo que he aprendido es que casi es la peor forma de amar a alguien. No quiero casi amar a alguien. No quiero fluctuar en el estado entre estar allí y no estar allí. Cuando amo, quiero amar plena, profunda y verdaderamente. Quiero que sea un amor que me lleve a través de los años.



Principalmente, no quiero ser amado por un tiempo porque no quiero ser puesto en la posición de tener que amar a alguien más a cambio. Suena extraño, pero me siento un poco mal por las personas que me aman. Me ha llevado años llegar a este punto, un punto en el que estoy lo suficientemente abierto para amar que le diré a la gente sobre el dolor y el dolor que he experimentado en la vida. Realmente no puedo permitirme seguir dando a la gente piezas mías. No me quedará nada.