Hay un dicho que se deriva de la idea de que donde sea que inviertas tu tiempo, ahí está tu corazón. En términos simples, esto significa que estás más presente para las cosas que te importan.
Todos tenemos nuestras propias prioridades y agendas que difieren mucho de un individuo a otro. Pero independientemente de lo que sea importante para usted, su integridad siempre brillará en sus acciones. La parte difícil es elegir lo que más le importa y cómo manejar las situaciones a medida que surgen. Para todo lo demás que no importa tanto, podemos simplemente alentarlo.
Desafortunadamente para mí, soy el tipo de persona que se pone nerviosa, se agita fácilmente y se enoja con casi cualquier cosa.
por suerte, He reconocido este defecto y he mejorado mucho para controlarme cada vez que esto sucede.
cartas a alguien que amas pero que no puedes tener
La clave para manejar estas situaciones es dominar 'el arte de no preocuparse'.
Ahora, no me malinterpretes cuando lo llamo así: sé que el título de este artículo puede ser un poco engañoso, pero escúchame.
Lo que quiero decir cuando digo 'el arte de no preocuparse' es aprender a elegir y elegir tus batallas. Tienes que aprender a elegir lo que te pondrá nervioso, te agitará o te pondrá nervioso. Al final del día, finalmente tienes el control de tus propias acciones y emociones. En última instancia, puede decidir si desea sentirse frustrado o no y si debería o no importarle.
Tenemos que aprender a no preocuparnos tanto por las cosas que realmente no importan.
Al final del día, no a todos les gustará. No todos estarán de acuerdo contigo. No todas las experiencias son un paseo por el parque.
El fracaso sucede. Se rompe el corazón. La vida pasa.
Necesitamos pasar más tiempo enfocados en las cosas que importan: nuestros amigos, nuestra familia, nuestra salud mental, nuestro bienestar general. Y debemos dedicar menos tiempo a las cosas que le quitan importancia.
En la vida, no podemos elegir las cartas que nos están desintoxicando. Nos enfrentamos a miles y miles de decisiones cada día. Desde el momento en que nos despertamos hasta que descansamos la cabeza para descansar por la noche, nos enfrentamos constantemente a decisiones que pueden afectar la trayectoria de nuestras vidas. Ya sea tan drástico como dejar nuestro trabajo o tan simple como decidir qué desayunar, nunca sabemos el impacto que puede tener.
No podemos predecir el futuro. Solo podemos usar nuestro mejor juicio basado en la información que tenemos a mano y reaccionar en consecuencia.