A veces, cuando es tarde en la noche y no puedo dormir y dejar Netflix encendido por solo otro minuto parece demasiado, empiezo a extrañarte.

Me siento allí, tumbada en una cama que nos usa para encerrarnos a los dos, en pantalones de chándal que nunca devolví, en un cuerpo que a veces no reconozco, y extraño la forma en que me sentí envuelta a mi alrededor. Y entonces me siento en mi propia miseria, intento envolverme alrededor de mis rodillas, mi pecho, mis brazos,yo mismoy trata de aclarar cómo se siente extrañarte.

Porque si estoy siendo honesto.



Si estoy siendoverdaderamentehonesto.

Si estoy siendo honesto, eso solo sale en la terapia. Eso solo sale cuando termino de decir tonterías, de pintar imágenes bonitas para internet, de tratar tan valientemente de ser la personificación de la 'chica genial' que quiero desesperadamente ser, Seré honesto y diré ... que no sé si soy yo mismo en estos días.

Soy de una versión de mí, eso es seguro.



Pero no reconozco completamente esta versión.

Ella se distorsionó en el espejo. Más rizado en lugares, más suave en lugares, más duro en más. Ella tiene una voz que es más decidida, más autosuficiente. Pero también es distante y vigilado. Es más cauteloso y protector que la persona burbujeante que solía usarlo.

Porque mira, cuando estoy hablando de extrañarte, no estoy mintiendo. Pero estoy ocultando la verdad. (Lo cual es más o menos lo mismo).



Porque cuando hablo de extrañarte, también estoy hablando de extrañar me.

Extraño la forma en que instintivamente diría: 'Absolutamente' cuando me preguntaron si creía en el amor a primera vista. Echo de menos la forma en que saltaría antes de mirar. Extraño la forma en que nunca me preocupé por el futuro, porque estaba seguro de quién estaría allí conmigo. Extraño la forma en que lo tuve juntos cuando nadie más lo hizo, porque estaba exactamente donde estaba destinado a estar.

Extraño la forma en que no me disculpaba, y no me preocupaba constantemente por colorear las líneas o ser entendido. Echo de menos lo seguro que estaba de mis decisiones, y ni siquiera me importaba intentar explicarlas a personas que no podían entender por qué yo era o era lo que hacía. Extraño la forma en que nunca tuve miedo, nunca nervioso, nunca inquieto. Extraño la sensación de certeza que tenía y que nunca cuestioné.

Me extraño. Me extraño. Me extraño.

Me extraño.

mi esposo me disciplina a diario

Pero más que eso ...

Extraño el yo que era cuando estaba contigo.

Porque a veces, cuando es tarde en la noche y no puedo dormir y dejar Netflix encendido por solo otro minuto parece demasiado, empiezo a extrañarte.

Pero cuando digo que empiezo a extrañarte, es más que eso.

Porque cuando empiezo a extrañarte, finalmente comienzo a extrañarme.

Y cariño, extrañarme a mí mismo es más doloroso que extrañarte a ti.