La cosa número uno que me encanta de dar cabeza es esos 'fuuucks' suaves que susurra cuando lo estoy haciendo perder.

Me encanta que él esté acostado allí y tengo el control total y toda su atención se centra en mí y está pensando en lo feliz que está de que esté haciendo esto por él.

Me encanta cuando se agacha y me quita el pelo de la cara para que pueda tener una mejor vista.



Me encanta la vulnerabilidad de estos momentos. No hay nada entre nosotros. Creo que puedo sentir cada vez que mueve cualquier parte de su cuerpo. Siento que podríamos ser partes duales del mismo organismo.

No puedo vivir sin ti poemas

Algunas veces él toma mi mano y la sostiene o simplemente flexiona sus dedos y palma sobre mi piel. Siento que se olvida de lo que normalmente hace con ellos.

Me encanta que no hablemos. Estoy tan cansado de hablar. Me encanta que estemos juntos y cariñosos y que no haya presión para llenar el silencio. La falta de palabras es relajante. Me siento como un animal tranquilo y feliz sin todo el estrés que acompaña al cerebro humano.



Me encanta que haya tanta claridad sobre lo que está sucediendo aquí. Estoy dando y él está recibiendo. Se siente más íntimo hacer algo desequilibrado, hay una motivación allí que no es simplemente salir mutuamente.

Amo cuando sus manos están en mi cabello. Me encanta cuando tira de mi cabeza hacia atrás o hacia abajo (suavemente) porque realmente está metido en eso.

Me encanta cuando se corre en mi boca. Sé que esto es vulgar y parece algo de lo que estoy hablando por el valor del shock, pero es todo esto. Se siente más romántico que sexual, consumir algo que solía ser parte de él y hacerlo parte de mí.



Me parece muy saludable, una forma de amar a alguien que honra la condición humana en lugar de ignorarla.

Leí a un chico hablando una vez sobre por qué los hombres quieren que una chica trague, aparte de que es más fácil y más limpio. Dijo algo que era una especie de símbolo sobre ser aceptado. Por ejemplo, una chica que se traga su semen es el momento en que se siente más amado y aceptado por otra persona.

También me gusta eso. Si de esa manera puedo hacer sentir a alguien que me gusta, quiero hacerlo. Tenemos que ser tan vulnerables con el sexo porque estamos desnudos y nuestra guardia está baja, por lo que quizás haya algo de verdad en que este es un momento en que puede tener lugar la energía de curación psíquica.

A veces le toma más tiempo correrse y se siente como un trabajo. No digo que sea fácil y divertido el 100% del tiempo. No siempre consigo que termine. Tampoco siento presión para hacerlo. Es más fácil aceptar la realidad biológica de que el sexo no es siempre (o generalmente) perfecto y lineal que la existencial que vida o nuestra relación o cualquier otra cosa tampoco es perfecta y lineal.

Es mucho más fácil decir todo esto sin palabras. Nuestros cuerpos son inteligentes y nuestros cerebros son tontos. Muy a menudo tengo el impulso humano de extender la mano, tocar, y es mi mente la que me detiene, que construye muros a partir de dudas, que me separa de los demás.