Sabes que le gustas cuando encuentra razones aleatorias para hablar contigo. Cuando hace un punto para enviarte mensajes de texto o pasar el rato contigo durante toda la semana, a pesar de que ha estado ocupada con el trabajo y la escuela y el resto de sus responsabilidades.

Sabes que le gustas cuando se queda despierta más tarde de lo que debería, solo para poder ver lo que dice tu último mensaje de texto. Solo para que pueda llegar a algo lindo para escribir de nuevo.

Sabes que le gustas cuando hace todo lo posible para mantener la conversación. Cuando ve que se está muriendo y se le ocurre un nuevo tema. Cuando ella no quiere que dejes de hablar con ella.



Sabes que le gustas cuando mantiene su teléfono al borde de su cama y se despierta con cada pitido, aunque sabe que estará medio dormida al día siguiente. A pesar de que sabe que se va a odiar a sí misma por la mañana por priorizarlo sobre su sueño.

Sabes que le gustas cuando pregunta por tus padres. Tus mascotas. Tus pasiones Cuando recuerda los nombres de tus primos y que tenías un papel ese día. Cuando hace un seguimiento de las cosas que te importan.

Sabes que le gustas cuando se da cuenta de las pequeñas cosas. Cuando ella te felicita por tu corte de pelo, a pesar de que apenas cambiaste el estilo. Cuando ella te trae tu bebida favorita, a pesar de que nunca has dicho ella era tu favorita. Simplemente prestó tanta atención que se dio cuenta ella misma.



Sabes que le gustas cuando encuentra alguna excusa para tocarte. Cuando ella se sienta cerca de ti. Te abraza. Juega peleas contigo. Cuando ella siempre tiene sus manos en algún lugar de tu cuerpo.

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Sabes que le gustas cuando se queda a tu lado en grupos. Cuando ella intenta tenerte sola. Cuando hace planes para salir contigo uno a uno, porque quiere tenerte para ella sola.

Sabes que le gustas cuando se pone nerviosa a tu alrededor. Cuando se inquieta y juega con su cabello. Cuando se tropieza con sus palabras, porque está tratando demasiado de decir las cosas correctas.



Sabes que le gustas cuando se ríe salvajemente de todo lo que dices. No porque esté tratando de hacerte sentir bien contigo mismo, sino porque sinceramente le gusta pasar tiempo contigo. Porque ella piensa que eres adorable, incluso cuando estás haciendo las cosas más tontas.

Sabes que le gustas cuando habla de ti con todos los que conoce. Cuando todos los miembros de su familia y amigos saben tu nombre, porque ella nunca se calla sobre ti.

Sabes que le gustas cuando hace todo lo posible por hacer algo dulce por ti. Cuando ella da y da sin esperar nada a cambio.

Sabes que le gustas cuando se esfuerza. Cuando hace lo que puede para ver tu sonrisa.