Odio la forma en que te amo.

como sobrevivir trabajando 80 horas a la semana

Odio la forma en que te lastimé. Que derramaste lágrimas por mí. Odio saber cómo hacerte sonreír en medio de las lágrimas. Odio la forma en que mi amor por ti es como un interruptor que le doy vueltas de vez en cuando.

Odio tu paciencia Odio la forma en que eres demasiado comprensivo cuando se trata de mí. Odio que me des segundas oportunidades más de lo que merezco, tanto que la frase pierde sentido.



Odio cuando me declaras tu amor. Cuando nos piden respuestas cuando todo está tan claro. Odio que todavía cuentes conmigo.

Odio que la vida me haya dado solo para que te rompa. Que mi amor toma todo lo que tienes pero aún encuentras fuerzas para aguantar, para quedarte. Odio el hecho de que no me renuncies a pesar de que tienes todas las razones del mundo para hacerlo. Odio que no vayas, que no encuentres un amor que realmente mereces.

Odio que me ames. Que eres demasiado bueno para mí, pero te quedas.



Odio que tengas la culpa cada vez. Que tomes la caída aunque no lo mereces.

Odio que tus ojos no mientan. Odio que tus ojos confiesen el dolor que te causo. Que tus ojos cuenten las historias de nuestro amor. Que tus ojos suplican, dicen todas las cosas que no. Odio eso a través de tus ojos, veo el amor que todavía tienes por mí.

Odio que me salves del mundo y lo más importante, de mí mismo. Odio que me ayudes a encontrar todas las piezas que he perdido con el tiempo, solo para volver a donde estaba. Odio que te importe tanto.



Odio que mi mundo te haya domesticado de tal manera que no puedo decirlo. Que los caminos de mi corazón se perdieron en algún lugar en la oscuridad y te arrastré al abismo conmigo.

Odio no intentarlo. Odio que mi dolor y mi ira me hayan convertido en esto. Que me hizo incapaz de amar. Odio no poder luchar por ti, por nosotros. Odio haber encontrado a alguien como tú, un amor tan amable y un corazón tan puro y hermoso, en el peor momento posible.

Odio que todavía tenga una segunda oportunidad en nuestro amor.

Esta vez, déjame hacer que todo esté bien.