1. Cada vez que desarrollas sentimientos por alguien, te niegas a admitirlo. Les dices a tus amigos y a tus padres que la persona no significa nada para ti, pero que el fingir no termina ahí. Incluso mientes a usted mismosobre lo fuerte que te sientes.

2. Cada vez que alguien te invita a salir, lo rechazas. Ni siquiera consideras aceptar la oferta. Los rechazas sin pensarlo dos veces, porque no estás buscando una relación en este momento.

3. Sigues inventando excusas sobre cómo estás demasiado ocupado para salir. Cómo necesitas enfocarte en el trabajo. Cómo eres más feliz por tu cuenta. Pero, en el fondo, sabes que eso es todo: excusas.



4. Ignoras los textos. Aunque te sientas solo, no respondes a todos los mensajes en tu bandeja de entrada. Solo los dejas ahí.

5. Estás harto de estar decepcionado. No quiere lidiar con la angustia, por lo que hace todo lo posible para evitar enamorarse de nadie. No querrás volver a tener esperanzas.

6. Te aíslas a ti mismo. No vas a fiestas. No llamas a tus amigos cuando estás aburrido. Te quedas en casa. Solo. Porque la vida es más fácil sin otras personas para complicar las cosas.



7. Estás de acuerdo con la idea de una aventura de una noche o un amigo con beneficios. El sexo no te asusta. Las relaciones serias te asustan.

estoy aquí por ti poemas

8. Nunca le dices a las personas más cercanas a ti cómo te sientes. Tu mamá y tu papá rara vez escuchan las palabras 'Te amo'. Te sientes completamente incómodo expresando emoción.

9. También te incomodas cuando la gente realmente te trata bien. Le resulta difícil aceptar elogios y aún más difícil tener una conversación con un gran tipo que realmente parece gustarle.



10. Arruinas las relaciones a propósito. Mientes, engañas o ignoras a alguien que realmente se preocupa por ti para sabotear las cosas. Para ver si se quedan. Y, por supuesto, siempre se van, porque no aprecian ser tratados como una mierda.

11. Tienes una forma divertida de mostrar afecto. Coqueteas con comentarios sarcásticos y comentarios desagradables, pero no todos entienden que estás tratando de ser juguetón. Algunas personas lo toman al pie de la letra y asumen que los odias.

12. No te gusta que te toquen. No importa si alguien intenta darte un abrazo o cepillarte el cabello hacia atrás. No te gusta. Te asustas cuando la gente se acerca física (y emocionalmente) a ti.

13.Siempre terminas sentado en casa, miserable, porque rechazaste oportunidades que podrían haber sido divertidas. Ves las fotos de Instagram de tus amigos de fiesta y el estado de la relación del chico que solía gustar y me pregunto qué hubiera pasado si hubiera tomado una decisión diferente. Una elección más valiente.